"20 años no es nada"

"20 años no es nada", decía el tango, sin embargo 14 me parecen una eternidad, con la contradicción que se han ido volando. El 1 de Octubre del 2007, nace el DELTA, como muy pronto lo comenzaron a llamar los lectores.

Como todo nacimiento, viene envuelto de ilusiones, esperanzas, pero también de miedos o temores, con la lógica incertidumbre de si vendrá bien. Como todo padre, haciéndome eco del pensamiento de nuestras abuelas, lo principal, es que venga sanito.

Llegó en el momento más difícil de aquél entonces, el comienzo de una crisis que, incluido nuestro Presidente de Gobierno, algunos se resistían a aceptar que existiera. Y aún existe.

A codazos con las incertidumbres, fuimos abriéndonos paso en este mundo tan difícil de los periódicos gratuitos de papel, donde sólo los anuncios de los pequeños comercios, los hacían posible. Fuimos conscientes desde el primer momento que apoyarlos, resultaba la única manera de poder subsistir. Pero el banco no se sostiene con una única pata, necesita por lo menos tres. La segunda, e imprescindible, los lectores y la tercera ligada a la anterior, los contenidos y en estos, jugaron un papel claro nuestros colaboradores, además de las noticias.

¿Por qué el DELTA, resulta desde un primer momento diferente?

Porque desde un primer momento, fuimos vinculándonos con las entidades de la zona y abrimos nuestras páginas en blanco para que ellas realizaran sus aportes. Fuimos creando puentes allí donde antes existían diferencias insalvables, siempre con la certidumbre de que sólo la concordia y el entendimiento fortalece a una sociedad, donde las diferencias producen aportes que llevan al crecimiento. En la variedad está el gusto, dice un refrán, y yo digo que en la diversidad está el fortalecimiento de la sociedad en su conjunto. Por ello, hemos luchado y seguimos haciéndolo, convencidos de que entre todos somos más y más fuertes, pero que esa fuerza sólo es posible desde la unidad.

Si antes se nos hizo difícil, la pandemia nos dio el último puntillazo y el año pasado por estas fechas, teníais en vuestras manos la última edición impresa de el DELTA. Hoy las nuevas tecnologías nos llevan un poco más lejos que entonces y seguimos contando con la fidelidad de nuestros lectores, colaboradores y comercios, cada uno en la medida de sus posibilidades. Se nos hace igualmente tan difícil como antaño, el hambre repartida no es menos hambre, pero nos sostiene la misma fe, esperanza e ilusión que entonces. Solo que esta vez con menos incertidumbres, porque sabemos que seguís estando allí.

Un GRACIAS muy grande y por muchos años más.

Enrique Carrillo Romero

Editor