El Loco

El Loco

Lo común le parece efímero, 

como el cuerpo de una cerilla. 

Dejar rastro con su paso, 

 

impregnada una semilla. 

 

¡Guardias! que aquí hay uno

que de este mundo no se cree. 

Se apresa al alma deseosa

y apunto de trascender.

 

Ríe loco ríe. 

Salta loco salta. 

Que el único cuerdo más que el mundo, es tu grito en tu garganta. 

 

El loco no conoce vanidades. 

El loco no habla de envidia. 

El loco se ha puesto en su solapa, 

una loca y bella orquídea. 

 

Coros angelicales 

y tambores retumbantes, 

trae entre sus manos. 

Viendo al mundo tan distinto, 

viendo a todos como hermanos. 

 

Loco loco ... yo quiero tu cordura de terciopelo y fuego. 

Tu risa de aire limpio. 

De tu lado no me muevo. 

 

Este loco, que hace sin pensar. 

En su trono del sentir, sin permiso y sin mirar. 

En su canción del vivir.

 

Al Dios de los cielos el loco llama, 

al bien que lucha, el loco ama. 

 

Y en este mar de paisajismo, 

este loco me hace verme a mí mismo. 

 

Loco de terciopelo y candela rosada,

nunca pierdas esa vida,

que se esconde en tu mirada.

Lidia Canino