Hoy es mi tercer día de gripe, o lo que sea. Las pruebas nasales dan negativas pero yo no tengo un solo hueso en el cuerpo alineado y que no me duela. Anoche dormí incluso menos de las tres horas que acostumbro, acompañado de esa tos que hace que parezca que un alien va a salirte de la garganta. Parece que se me haya sentado un elefante en el pecho. Voy probando de todo, Paracetamol, agua, ebastel...Hoy he comprado un jarabe antitusivo de esos que te raspan la garganta, pero toso, y moqueo, y toso, y me duele, y toso, y tengo frío, y toso, y calor, y toso.
Cultura
Como alegoría de que la vida renace en los momentos más terribles, tenemos el ejemplo de los hibakujumoku, árboles que sobrevivieron a la explosión atómica de Hiroshima y que volvieron a brotar a los pocos meses.
En las comunidades donde existen, se les considera auténticos monumentos conmemorativos, casi sagrados para la cultura nipona, pero no es fácil encontrarlos, ya que no hay trazado ningún itinerario oficial para saber dónde se pueden observar. Algunos han
Entrega del IX Certamen literario Constancio Zamora Moreno en Viladecans. Enhorabuena a Marta Carón y Jesús Pico Rebollo, premiados en relato y poesía respectivamente. Gracias a los participantes y asistentes y a Fundación Espejo. Queda convocado el X certamen para 2025.
Ismael Pérez de Pedro
«A veces, todo lo que necesitamos es quedarnos quietos y observar», decía Hopper. Pude comprobar cuánta razón tenía cuando, una tarde de finales de mayo, estaba sentado en un banco disfrutando del komorebi, esas luces, siempre mágicas, que se filtran a través de las hojas de los árboles. De pronto, una mujer de pequeña estatura surgió de un bosquecillo cercano en el inmenso parque de Inokashira Onshi. Vestida de forma llamativa y gorra amarilla, me pareció una duende. Inesperadamente, se puso a tocar el violín. La música surgía de una forma que no soy capaz de adjetivar,
Vuelvo a mirar por mi ventana del hospital San Lorenzo de Viladecans. Veo que el cielo y las calles están como corresponde a este día de primavera alegre. Algo me dice que permanezca en mi habitación, en silencio para poder reflexionar y hablar con las otras personas que me acompañan. Somos cuatro hombres mayores, tres por problemas de cadera, los tres fuimos operados ya antes, y recaídos de nuevo, porque nuestros huesos se están cansando y necesitan pasar por el taller para ser revisados periódicamente, por una fractura fortuita, o movimientos de prótesis, dolores, desgaste, dificultad de
Una vez llegado a la estación Hakusan de la línea Mita del metro de Tokio, aún tendrás que andar diez minutos más —esto no es Kansas, ni hay ciclón que te transporte— para verte ante la puerta principal del Jardín Botánico Koishikawa (Koishikawa Shokubutsuen).
Aquí no te vas a encontrar, por pocos yenes, con Dorothy, ni con enanos, ni con brujas, buenas o malas. Tampoco con Toto, ni con el Profesor Maravillas ni con el Espantapájaros ni el Hombre Hojalata, ni siquiera con el León Cobarde; pero entrar en este parque, casi irreal tras el sakura y en plena florescencia,
Herald y Annelise se besan, ya es abril y sus besos revolotean entre los veladores del Zúrich, tomados por guiris de Paellador y sangría.
Enfrente, al comenzar La Rambla, alguien ha improvisado un altar. Hay cientos de ramos de flores traídas por manos amorosas junto a fotos de Alexéi Navalny.
Declina el día; el silencio, las flores y las velas encendidas impregnan este lugar de tristeza.
9.- VISIÓN DE MI HABITACIÓN
Esta noche ha tocado ver y oír otra perspectiva distinta de mi habitación. He visto el efecto de la anestesia en su cara negativa. El vecino de la cama número 3, vocea a las 4 de la madrugada: “¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? Su esposa intenta calmarlo. - “Estamos en el hospital”. - - ¿En qué hospital? Esto es una cárcel donde me tienen prisionero”. Grita. Quiere
Mariluz no tuvo hijos, gestionó, como pudo y mal, la muerte de su marido a los pocos años de casarse y cuando murió sola y de pena, sus sobrinos, una catedrática, un médico y un funcionario de la Diputación de Jaén a los que no veía desde hacía más de un año, heredaron el piso de la calle Maestra, algunos euros y una finquita en Torredonjimeno. En el tanatorio, decían que había que ver lo que la querían y echaban de menos.
La mayoría de las veces hacemos algo o contemplamos las cosas casi de manera automática, como esos robots que solemos criticar, no sin razón, en numerosas ocasiones. Esa actitud de realizar o de afrontar las labores cotidianas casi por inercia provoca que, a menudo, obviemos detalles maravillosos de la naturaleza, o que prodigios de la manufactura pasen por nuestros ojos o nuestras manos de manera casi imperceptible.
Resbalar en el fango no es cosa buena.
7.- OTRO NUEVO AMANECER
Otra vez mirando a la ventana para saludar a un nuevo día, después de otra noche en la que he dormido poco, pero me ha servido para conocer mejor las entrañas del hospital, la entrega de los profesionales sanitarios, las necesidades de los pacientes,
Tiene algo de mágico sumergirte en los escritos de los enamorados, en las felicitaciones entre amigos o, simplemente, apreciar una caligrafía, en muchos casos, preciosa. Esto siento cuando observo mi colección, porque, lo confieso: yo colecciono postales antiguas, de cualquier tipo, sobre todo de muchachas y parejas. También, de ciudades, pero de esta modalidad para que tengan cierto valor, junto a los monumentos o calles, es mejor que aparezcan personas, ya que la
La obra ganadora es L’Àlex del somriure, una novela original en el tratamiento de la paternidad con un hijo enfermo. La publicará la Editorial Univers.
El acto de entrega de la XXVI edición se ha hecho en el Auditorio de la ONCE en Barcelona, que ha contado con un homenaje a la escritora
Al salir las niñas del colegio las esperé en la puerta como he hecho varios años, pues hoy es el primer día del nuevo curso. Al verlas, tuve una extraña sensación, como si de repente hubieran crecido mucho, lo que me turbó, porque hacía dos días que las había visto.
A veces, mi memoria se cuelga como los ordenadores saturados y creo ver en Lúa el rostro de su madre, incluso me confundo al llamarla, aunque a mi hija,
A veces con la mejor voluntad y siguiendo los cánones de educación que te han enseñado tus mayores desde niño, te diriges a una señora extranjera, cuya dirección me facilitó su esposo, y resulta que esta se siente profundamente ofendida y ni siquiera se digna a contestarte directamente, a pesar de que la requerí en varias ocasiones. Cuando ya, desorientado,
El café de la máquina expendedora que hay en la pequeña sala de visitas del sociosanitario es malo, pero ayuda a mantenerse despierto. Por las ventanas se ven unas pistas de tenis en las que rebosa esa vida que entre los muros del centro parece ausentarse sin remedio. Llevado por la inercia de los días, alguien mira cómo golpean una pelota que va de campo a campo o se estrella en la red.
Les obres es poden presentar fins al 30 d’abril. L’Ajuntament de Gavà, en col·laboració amb les biblioteques de la ciutat, ha convocat una nova edició del concurs d’escriptura dramàtica Paraules en escena, un certamen que pretén fomentar l’escriptura
Hay que despertar a los besos dormidos, dijiste, que el amor pide camino o se vuelve sueño que tiene su morir por la mañana.
Que no haya olvido para la memoria de los labios, para el olor a gel en la ducha, el aire denso de la habitación, las sábanas —transparentes sobre tu piel blanca— a una caricia de que todo se vuelva milagro.
La encontré cuando la tarde palidece, cuando las aceras se llenan de colores y pasan parejas presurosas. Volvimos al bar del Palau donde tantas tardes habíamos compartido con Borges y Ángel González. Hablamos de cosas intrascendentes, hablamos del tiempo, de Domingo, que se nos fue tan joven. Del pobre Enrique y de esta tierra que se asfixia en sus delirios.
—Qué frío viene este febrerillo mocho.
El día 24 de abril de 2023 fui con mi hermano Salvador al Hospital de Viladecans, para realizarle una revisión periódica de control. Él entró al despecho de su doctor. Le atendió. Salió. Yo me levanté para regresar a mi
El próximo Martes 6 de Febrero a las 19 horas, se inaugura en el Ateneu de las Artes de Viladecans, en Pasaje San Ramón, número 2, la exposición de pintura MIREIA Y SU MUNDO. La misma contará con trabajos realizados por , Fátima Pablos, Claudia Simón Benito y Sophia Groenwald del Castilllo.
Cada tarde llega a mi estudio un vacío tan grande que todo lo llena, entonces miro las estribaciones del Macizo del Garraf y veo esa montaña omnipresente, que parece una mujer tumbada, muy similar a otras de otros tantos lugares del mundo. Muchas veces, nuestro cerebro nos gasta bromas y las pareidolias son algo frecuente porque así lo queremos.