AVISO A NAVEGANTES

AVISO A NAVEGANTES

Soy de izquierdas, no podemita, catalán no independentista, español no nacionalista, agnóstico y cada vez más misántropo (salvo benditas
excepciones), partidario de la concordia y del diálogo. Me repugnan por igual los que pretenden eliminar de mi vida un idioma como los que pretenden eliminar el otro (y aún más que se crean distintos entre ellos). No pido carnés de patriotismo ni creo que el distinto sea el enemigo. Si Valtònyc no ha de cambiar las letras de sus canciones, los Hombres G, tampoco. Soy imperfecto, de salud frágil, de lágrima fácil, de inteligencia justita, romántico, bucólico, melibeo, ciclotímico. Soy torpe (aún no domino el hilo rojo que abre los paquetes de galletas) difícil, contrahecho. Soy heterosexual no practicante. Al igual que a Groucho, a mí, las mujeres que sólo destacan por su físico, no me dicen nada, de hecho, no me dirigen ni la palabra. Soy escéptico, con una tendencia clara al pesimismo apoyada, eso sí, en múltiples estadísticas. Tengo, por todo ello (y por mi propensión a ejercer mi libertad de decir lo que pienso, sin tratar de ofender a nadie, eso sí, quizás demasiada propensión a no ofender) tengo—digo—muchas papeletas para que muchos me vayan alejando de sus guetos. ¡Oye, y tan contento! No soy monedita de oro para caerles bien a todos. Y, además, necesito gafas. Quién sabe, quizás con ellas empiece a verme alguna virtud.
Ismael Pérez de Pedro.
Poeta.